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Historía de ABBA

En 2012, Ignacio Martínez, un pastor cristiano, dio cuenta a la cantidad de personas que pedían dinero en los cruceros de tren. Se puso a investigar por qué llegaban estas personas y el lugar donde se podría tener un contacto más cercano. La información obtenida fue que estas personas eran migrantes centroamericanos en su mayoría que se bajaban del tren donde se hace el cruce de la ciudad de Celaya Guanajuato, personas cansadas, hambrientas, enfermas bajaban a  buscar ayuda. 

Al ver la situación y necesidad de cerca, el padre de familia se dio a la tarea de investigar los horarios del tren en que las personas bajaban y subían y en los horarios obtenidos se propusieron llevar comida y agua para dar a las personas migrantes. Al tener más cercanía con ellas les permitió conocer más su situación: nacionalidad, tiempo de viaje, necesidades básicas (comida, bebida), pero también había necesidades médicas y algunas de urgencias, necesidades de unos zapatos y ropa limpia para seguir su camino, por lo que la familia se propuso ir con sus vecinos e iglesia a pedir ropa y zapatos en buen estado para llevarles a los migrantes, ya no sólo llevaban comida, ahora llevaban ropa y zapatos, al dar los zapatos se percataron que venían con heridas en los pies de tanto caminar y hasta correr en su trayecto, por lo que llamaban a la ambulancia de cruz roja de vez en cuando. Cruz Roja al ver la necesidad tan presente en estas personas propuso enviar una ambulancia a la misma hora que la familia llevaba de comer a las vías  y así ahora la atención a pie de vía crecía: alimentación, ropa, calzado y atención médica, el trabajo que se hacía era muy evidente para los vecinos de la zona y algunos se acercaban a darles un poco de comida y ropa traída de sus casas para que se repartiera.

Los números de las personas a las que se les asistía eran considerables y al tener más cercanía con estas personas las necesidades se hacían más presentes y algunas más grandes, tales como mujeres embarazadas con niños a su cuidado que pedían algún lugar para descansar algunos días y seguir su viaje, personas con enfermedades que requerían reposo de algunos días, personas que habían sido víctimas de delito durante el viaje y ahora tenían miedo de seguir y buscaban un lugar de reposo y refugio. Los accidentes en el tren también eran claros, personas con heridas en sus cuerpos que se hacían con los cables que había por los lugares donde pasa el tren, personas con torceduras y fracturas ocasionadas por el intento de subir al tren en movimiento, la familia en algún momento pensó que lo que hacían no era suficiente.

En 2015 El pastor Ignacio Martínez y su familia abriera un albergue para el descanso, atención y refugio para las personas migrantes en Celaya. ABBA trabajó 3 años a pie de vía, desde 2012 hasta el 2015. Actualmente trabajamos  para brindar una atención más integral y profesional, brindando nuestros servicios tales como: 72 horas para quedarse, regaderas para aseo personal, alimentación, atención médica y psicológica, asesoramiento legal, contacto con familiares mediante llamadas o vía el Internet y el apoyo a migrantes amputados.

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